Óscar Flores
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) informó que ayer, 2 de julio, el sol emitió una fuerte llamarada solar, alcanzando su punto máximo a las 7:14 p.m. ET (5:14 p.m., hora de El Salvador).
Dicho evento astronómico fue captado por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que observa el sol constantemente.
Según informó la entidad, las llamaradas solares son poderosas explosiones de energía que pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, presentar riesgos para las naves espaciales y astronautas, además de causar modificaciones en las señales de navegación.
La llamarada registrada ayer, se clasifica como una X1.0., donde la clase X denota los destellos más intensos, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
La NASA enfatizó que las llamaradas solares son poderosas ráfagas de radiación. La radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos en el suelo. Sin embargo, cuando son lo suficientemente intensos, pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de GPS y comunicaciones.