AFP
El presidente del club Alianza de El Salvador, Pedro Hernández, dos directivos de ese equipo y dos responsables del estadio Cuscatlán fueron detenidos este jueves y acusados de homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos tras la estampida que dejó 12 muertos el sábado en un partido de fútbol, informó la Fiscalía.
“Consta en las investigaciones ejecutadas que las puertas habilitadas no eran suficientes para el número de aficionados”, aseguró la Fiscalía General de la República (FGR) en Twitter.
Los únicos accesos, además, “no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro”, subrayó el ente de justicia.
Los organizadores, “al agotar las entradas disponibles para el encuentro deportivo, decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores”, precisó.
Sobreventa generó avalancha humana
Según la FGR, “la negligencia en la organización y la avaricia, al realizar una sobreventa, generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, además de lesiones y de poner en riesgo la seguridad de los asistentes”.
Además de Hernández, los otros capturados del Alianza son el gerente de seguridad Edwin Abarca Ventura y la gerente de finanzas Zoila Córdova.
De esa forma y luego de diligencias de investigación, la Fiscalía aseguró que “se ha logrado individualizar a los responsables de la tragedia ocurrida en el Estadio Cuscatlán”.
Tras las detenciones, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, comentó en Twitter: “Ya no somos el Estado débil que heredamos de los gobiernos anteriores. Ahora, trabajamos de manera articulada para impartir justicia”.
Hasta 12 años de cárcel
Los detenidos serán presentados ante los tribunales en los próximos días y de ser encontrados culpables podrían recibir hasta 12 años de cárcel.
Según el Código Penal, por homicidio culposo podrían recibir hasta cuatro años de cárcel, por lesiones culposas hasta dos años, y por delito de estragos de tres a seis años.
El dirigente de Alianza, Lisandro Pohl, abogó porque el club concilie con familiares de las víctimas.
“Es una pena toda esta situación, ojalá se concilie rápido con las familias de las víctimas, ha sido un lamentable accidente, que estoy seguro nadie quería que sucediera”, señaló Pohl en Twitter.
“El fútbol es el pan de cada día y es una vía de escape a diferentes problemas porque trae alegrías, lo mejor es que se hagan las correcciones de seguridad y siga”, declaró a la AFP Hernán Mulato, un gestor de ventas de 63 años.
El sábado, la estampida se produjo en el encuentro de vuelta de los cuartos de final entre Alianza y FAS, el cual, según el reporte arbitral, fue suspendido al minuto 15 para atender a los aficionados afectados.
La estampida, además de los 12 fallecidos, dejó 500 atenciones médicas in situ, y 88 personas fueron hospitalizadas con diferentes traumatismos. La mayoría ya recibió el alta.
La primera sanción que recibió Alianza fue de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), que el martes mediante una resolución de la Comisión Disciplinaria le responsabilizó por la estampida, por lo que le declaró perdedor del encuentro ante FAS (0-2), y por un año jugará a puerta cerrada.
La resolución consignó que Alianza “no adoptó medidas conducentes a la prevención de los hechos o lo hizo de forma negligente”.
Alianza, además, tendrá que pagar una multa de 30 mil dólares, que deberá hacer efectiva antes del 21 de julio.
La Fesfut y los clubes de Liga Mayor decidieron el miércoles finalizar el torneo Clausura que estaba en la fase de cuartos de final.
El cierre del torneo se decidió “en atención a la gravedad de los hechos, y a la necesidad de garantizar las condiciones de seguridad de los escenarios deportivos”, precisaron las organizaciones deportivas.
De esa forma el torneo Clausura solo alcanzó a cubrir los encuentros de ida de los cuartos de final del torneo.
Con “el apoyo y asesoría internacional de FIFA y Concacaf”, las partes esperan ejecutar “mejores protocolos que brinden garantías para la tranquilidad de los aficionados y todos los involucrados en estos eventos”.
La Fesfut aclaró que no habrá campeón en el torneo Clausura.
El miércoles, en un comunicado, el grupo denominado Jugadores Unidos exhortó “a los dirigentes de la Primera División a reconsiderar la decisión” y pidieron que tomen en cuenta su opinión.
Con la medida de fuerza, según los jugadores, “se está afectando a una gran cantidad de personas que dependen económicamente del desarrollo de los partidos de fútbol”.