Venezuela anuncia un plan de “contingencia” frente a la escasez de gasolina

AFP

El gobierno venezolano anunció este viernes la puesta en marcha de un “plan especial de contingencia” destinado a regular el “suministro de combustible” frente a la grave escasez de gasolina que enfrenta el país sudamericano y que genera filas kilométricas en las estaciones de servicio.

Sin detallar con precisión en que consiste el “plan especial de contingencia”, el gobierno de Nicolás Maduro afirmó en un comunicado que “tenderá a regular y normalizar” la distribución de combustible “a corto y mediano plazo”.

El comunicado de prensa no menciona un posible racionamiento de gasolina, ni una distribución reservada para ciertas profesiones como los médicos o soldados. 

Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, pero está afectada por una enorme escasez de combustible.  

Incluso en Caracas las colas en las gasolineras alcanzan varios kilómetros en algunos lugares y los automovilistas tienen que esperar durante horas o incluso días antes de poder cargar combustible, una situación que no ocurría antes. 

En mayo y junio de este año, Irán, aliado del presidente socialista Nicolás Maduro, envió cinco buques petroleros a Venezuela con un total de 1,5 millones de barriles de combustible. Estos envíos ayudaron a aliviar a Venezuela durante varias semanas, pero la escasez está volviendo.

La industria petrolera ha sido una piedra angular de la emergencia económica del país desde el siglo pasado y su principal fuente de ingresos. Sin embargo su producción ha pasado de 3,2 millones de barriles que producía diariamente hace dos años a 400.000 barriles por día en julio.

Para el gobierno socialista de Nicolás Maduro, es consecuencia de las sanciones draconianas impuestas por Estados Unidos.

En su comunicado del anuncio del “Plan especial de contingencia”, el gobierno señaló una vez más el “vil bloqueo, en forma de sanciones injustas, ilegales y unilaterales impuestas” por Washington contra la petrolera estatal PDVSA.

El gobierno de Donald Trump aumenta casa vez más la presión contra Nicolás Maduro, a quien no reconoce como presidente de Venezuela.

La oposición venezolana y los analistas señalan a la corrupción y al descuido de los funcionarios responsables de la industria del petróleo en su país.