AFP
España se unió a Italia y no esperó a una decisión europea para reimponer “controles” de covid a los pasajeros procedentes de China, pidiéndoles una prueba negativa o un certificado de vacunación, anunció este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
“Vamos a implementar los controles en nuestros aeropuertos exigiendo a los pasajeros procedentes de China una prueba negativa frente al COVID o pauta completa de vacunación”, anunció Darias en una conferencia de prensa.
Darias dijo que “el principal foco de preocupación es (…) la posibilidad de que puedan aparecer nuevas variantes en China no controladas”.
La ministra no precisó cuándo entrarán estas medidas en vigor.
El anuncio de Madrid se produce al día siguiente de que la agencia sanitaria de la Unión Europea (UE), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), considerara “injustificado” imponer tests anticovid sistemáticos a los viajeros procedentes de China.
Asimismo, una reunión informal convocada por la Comisión Europea -destinada a “un enfoque coordinado” de los Estados miembros- acabó sin ninguna decisión.
En su declaración del jueves, el ECDC afirmó que los países de la UE “tienen niveles relativamente altos de inmunización y vacunación” y “las variantes que circulan en China ya circulan en la UE”, por lo que no había necesidad de exigir pruebas negativas a nivel de la UE en su conjunto.
De este modo, España se convierte en el segundo país de la UE, tras Italia, en restaurar controles para pasajeros procedentes de China. También lo hicieron Estados Unidos, Japón, India, Malasia o Taiwán.
“Ante la situación sanitaria de ese país, sabemos la importancia de actuar con coordinación, pero también la importancia de actuar con celeridad”, se justificó Darias para tomar esas medidas sin esperar a una decisión europea.
De todos modos, España abogará porque estas medidas se implanten a nivel europeo, añadió la ministra, porque eso sería “la mejor garantía de seguridad para todos”.
A pesar del aumento de casos, las autoridades chinas anunciaron que el 8 de enero pondrían fin a las cuarentenas obligatorias a la llegada a China y permitirían de nuevo a los chinos viajar al extranjero, tras tres años de aislamiento, una fecha cuya proximidad fue invocada por Darias para justificar las medidas.
Al decidir introducir controles para los pasajeros procedentes de China, el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez pudo estar reaccionando a la presión de la oposición conservadora, que gobierna la región de Madrid y cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, pidió que se tomaran medidas inmediatas en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
Además, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, calificó de “insuficiente” la medida anunciada por la ministra y reclamó que todos quienes vengan de China estén obligados a presentar un certificado negativo, estén o no vacunados.