Mundial-2022: El emir de Catar denuncia una “discriminación” anti-árabe

AFP

Catar, país sede del Mundial 2022 y blanco de críticas, es víctima de una “discriminación” ya que algunos “no pueden aceptar que un país árabe y musulmán” organice tal evento, dijo este lunes el emir de ese país.

Desde la atribución del Mundial a Catar en 2010 por la FIFA, este rico Estado del Golfo es blanco de las críticas de los defensores de los derechos humanos, sobre todo por el trato a los operarios extranjeros empleados en las obras relacionadas con el torneo, que se disputa del 21 de noviembre al 18 de diciembre.

“Desde hace ahora decenios, Oriente Medio sufre discriminación”, dijo el emir Tamim Bin Hamad Al Thani, en la jornada de apertura de la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos, en Suiza.

“Todavía hoy, hay gente que no puede aceptar la idea de que un país árabe y musulmán puede organizar un evento como la Copa del Mundo”, añadió.

“Estos individuos, muchos de los cuales tienen posiciones influyentes, han lanzado ataques de una intensidad inédita”, lamentó el dirigente catarí.

En respuesta a las críticas, el pequeño emirato gasístico ha, no obstante, suavizado en 2016 la “kafala”, sistema de patrocinio que hace de los asalariados una casi propiedad de su empleador. Doha también introdujo un salario mínimo en 2020. 

“Catar es justo como vuestro propio país… no es perfecto, intentamos constantemente progresar”, insistió el jeque Tamim. 

“Estamos muy orgullosos del desarrollo, de las reformas y los progresos que hemos hecho, y agradecemos el escaparate que el Mundial nos ha dado”, añadió.

Para algunas ONG, los progresos realizados han sido a veces pequeños y no siempre aplicados. Consideran que se debe hacer más presión sobre el país y la FIFA antes de la competición.

El jueves, Amnistía Internacional ha pedido a la instancia dirigente del fútbol mundial pagar una compensación de al menos 440 millones de dólares a los operarios “maltratados” en las obras relacionadas con el Mundial-2022.