AFP
Dos años después del inicio de la pandemia del covid-19, la vacunación sigue siendo una de las estrategias importantes para el combate mundial contra el virus. Pero, pese a que la producción y las reservas son masivas, hay en marcha una búsqueda de compuestos más eficaces.
Las desigualdades, no obstante, están en el centro de un debate en una reunión este viernes entre los países donantes y la Alianza Mundial para la Vacunación.
– Producción e inventarios –
Después de meses con problemas de suministro, la producción de vacunas alcanzó un ritmo de crucero, que se acerca incluso a una sobreproducción.
Más de 13,000 millones de dosis fueron producidas desde el principio de la pandemia, según la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) y 11,000 millones fueron administradas.
Para 2022, la empresa de análisis de datos científicos Airfinity proyecta que se producirán cerca de 9.000 millones de dosis, con una capacidad de producción reforzada. Solamente la farmacéutica Pfizer prevé fabricar 4.000 millones de dosis.
En tanto, la demanda podría caer a 6,000 millones de dosis este año, según Thomas Cueni, director de Ifpma.
El instituto Serum de India, que fabricó 2,000 millones de dosis en 2021, dejó de fabricar vacunas en diciembre por falta de pedidos.
Ahora, el mundo se encamina en un exceso de dosis y según la consultora Airfinity, los países del G7 y la Unión Europea (UE) ya tenían un excedente de 497 millones de dosis a finales de marzo.
Las vacunas contra el covid tienen periodos de conservación relativamente cortos, por ejemplo los compuestos de AstraZeneca o Novavax duran cerca de seis meses.
Es difícil estimar cuántas dosis caducaron o están en vías de expirar.
– Una repartición poco equitativa –
Pese a la abundancia de dosis, la vacunación a nivel mundial es muy desigual entre los distintos países. Estas inequidades facilitaron por ejemplo el surgimiento de la variante ómicron, según el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La OMS planteó como objetivo que el 70% de la población de cada país esté vacunado para julio de 2022. Pero el acceso a las vacunas sigue siendo muy desigual. En promedio un 42% de los habitantes de los 92 países más pobres de la Alianza Global de Vacunas Gavi recibieron su dosis primaria de vacunación contra el covid, frente a un 58% en el resto del mundo.
Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la inequidad en materia de vacunación es el mayor “fracaso moral” de nuestra era.
El mecanismo Covax, una asociación público-privada gestionada por la OMS, busca garantizar una igualdad en el acceso a las vacunas. Hasta el momento, ya ha entregado 1,400 millones de dosis en 145 países.
Este baremo está por debajo de los objetivos que buscaban entregar 2,000 millones de dosis para finales de 2021.
Covax afirma tener acceso a suficientes dosis para vacunar a un 45% de la población de los 92 países que son beneficiarios de donaciones. Pero 25 de éstos no tienen la infraestructura para llevar a cabo una campaña que sea eficaz.
Además muchas veces los países pobres reciben dosis cuya fecha de expiración está muy próxima.
– Una suspensión de las patentes –
Más de un año después de la comercialización de las primeras dosis, el tema de las patentes sigue en la palestra.
Desde finales de 2020, Sudáfrica e India hicieron un llamado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) a suspender los derechos de propiedad intelectual para los tratamientos y vacunas contra el covid. Este llamado también ha sido secundado por oenegés, organizaciones políticas y Estados.
Un primer acuerdo fue logrado entre cuatro grandes actores en el mercado de la fabricación (UE, Estados Unidos, India, Sudáfrica), anunció la OMC a mediados de marzo.
Queda ahora por convencer al resto de los miembros de la OMC, donde la unanimidad es la regla.
Además este texto tiene “restricciones” significativas, según la oenegé Médicos Sin Frontera.
– Nuevas estrategias –
Las vacunas actuales se basan en el virus que circuló al inicio de la pandemia y si bien protegen contra los cuadros graves, proveen de una salvaguarda parcial frente a las variantes con mutaciones del covid-19
Para proteger mejor contra el contagio, las variantes y la disminución con el tiempo de la inmunidad, se barajan varias soluciones.
Los fabricantes comenzaron a probar vacunas que buscan combatir la variante ómicron que podrían estar disponibles en el verano boreal o a principios del otoño, si obtienen una aprobación.
Otra estrategia es el uso de vacunas polivalentes orientadas a diferentes variantes.