AFP
Japón anunció este viernes que renunciará al carbón de Rusia y expulsará a ocho de sus diplomáticos, en respuesta a los “crímenes de guerra” supuestamente perpetrados por Moscú en Ucrania.
Estos anuncios se producen después de que la UE adoptó una serie de medidas similares, reforzando la presión sobre Rusia, acusada de llevar a cabo masacres de civiles en la región de Kiev.
“Las tropas rusas mataron a civiles y atacaron instalaciones nucleares, lo que constituye una grave violación del derecho humanitario internacional. Son crímenes de guerra imperdonables”, declaró el primer ministro japonés Fumio Kishida durante una entrevista en la televisión.
“Prohibiremos la importación de carbón ruso. Adoptaremos alternativas reduciendo progresivamente las importaciones, reduciremos nuestra dependencia energética respecto de Rusia”, agregó.
En 2001, 11% de las importaciones japonesas de carbón provenían de Rusia, según datos del Ministerio japonés de Finanzas.
El archipiélago nipón, que importa combustibles fósiles a gran escala, fue el tercer importador mundial de carbón en 2019, por detrás de China e India, según la Agencia Internacional de la Energía.
Kishida también anunció otras sanciones este viernes, incluidos el congelamiento de activos y la prohibición de importar máquinas industriales rusas y vodka.
El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés también informó que iba a expulsar ocho diplomáticos y funcionarios de la representación comercial rusa en Japón. La medida no concierne el embajador ruso en Tokio, Mikhail Galuzin, precisó el Ministerio.