AFP
Zhou Guanyu, que vivirá este fin de semana en Baréin su primer Gran Premio en la Fórmula 1, permitirá a esta competición ampliar sus horizontes al contar por primera vez con un piloto chino.
“Es una auténtica oportunidad para nosotros pero creo también que lo es para la F1”, explica a la AFP el francés Frédéric Vasseur, director de la escudería Alfa Romeo, para la que corre Zhou Guanyu.
Antes de este joven piloto de 22 años, otros dos chinos fueron pilotos de pruebas, sin conseguir tomar la salida en la carrera de un Gran Premio.
Zhou Guanyu fue tercero de la Fórmula 2 el año pasado y su perfil parece haberle abierto oportunidades para el salto a la Fórmula 1.
“Esto va a tener una incidencia en la visibilidad de la Fórmula 1 en China, aumentar su potencial mediático y de audiencia”, estima Jean-Baptiste Guégan, especialista en geopolítica del deporte.
“El programa de Liberty (propietaria de los derechos comerciales de la F1) es aumentar la visibilidad en todos los puntos, y especialmente la mundialización del producto, y esto participa de ello”, explica.
Para Alfa Romeo, la presencia de Zhou Guanyu dará “más facilidad para mediatizar la marca, darla a conocer en un mercado chino en el que no está forzosamente presente, ya que no representa el mismo tipo de lujo que Mercedes o BMW”, apunta este experto.
Frédéric Vasseur dijo a finales de febrero, durante las pruebas de pretemporada de Montmeló, que la popularidad de la F1 en China es una idea que necesita tiempo para consolidarse y que “no siempre es fácil por problemas de cultura, pero es seguro que es una apertura hiperimportante hacia un mercado enorme”.
Zhou Guanyu es consciente de que su nacionalidad ha tenido importancia para dar el salto a la competición reina del automovilismo.
“La F1 estaba ya en pleno crecimiento en los últimos años (en China), sin que yo estuviera todavía, pero con mi llegada, por supuesto, se va a dar un gran paso adelante”, explicó el pasado mes en Barcelona el piloto del gigante asiático.
– “Un mercado enorme” –
Su apuesta por llegar a la F1 le ha obligado a realizar sacrificios desde muy joven, abandonando China a los 12 años para poder trasladarse con su familia a Reino Unido: “Es superdifícil ir a Europa (…) siendo todavía un niño, la cultura es muy diferente. He sacrificado muchas cosas para ser un piloto mejor”.
Zhou Guanyu ha llegado a una escudería que fue novena de diez en la temporada pasada, por lo que las expectativas son por ahora limitadas, recuerda Jean-Baptiste Guégan.
“Incluso con un mal piloto, tienes acceso al mercado chino. Eso es una ventaja sobre todo comercial y de marketing. Creo que han recurrido a él por ello”, subraya.
En otra dimensión, “puede ser un argumento para el deporte chino, en el marco de su politización”, estima, ”y no es imposible que sirva a la propaganda deportiva de Xi (Jinping, el presidente chino) para un relato que muestre que China está en todas partes y es capaz de rendir en todo”.
La F1, sin embargo, tendrá que esperar a 2023 para ver a Zhou Guanyu pilotando en su país.
El Gran Premio de China de F1, cancelado ya en 2020 y 2021 por la pandemia, está ausente del calendario de 2022 por el mismo motivo. Está en principio previsto que regrese en 2023, algo que Zhou Guanyu espera con ilusión.
“Deseo correr delante de ellos, ¡el ambiente será increíble!”, se ilusiona sobre la perspectiva de competir como local, aunque por el momento solo ha firmado por una temporada con Alfa Romeo.