Investidura del presidente de Italia ante el Parlamento

AFP

El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, elegido el sábado para un segundo mandato de siete años a pesar de su reticencia, prestó juramento este jueves en el Parlamento. 

“No más retrasos ni incertidumbre sobre las emergencias del país”, instó Mattarella, de 80 años, al invitar al Parlamento a “construir el país de después de la emergencia”, dijo.

“Mi pensamiento va a todas y todos los italianos de cualquier edad, religión u orientación política, y en particular a los más vulnerables, que esperan de las instituciones garantías y ayuda a su malestar”, subrayó.

Mattarella fue reelecto el sábado al cabo de un maratón de votaciones que pusieron en evidencia las divisiones de la coalición gubernamental en un periodo crucial de reactivación económica pospandemia.

Durante su discurso, interrumpido numerosas veces por los aplausos, el presidente de la República citó al papa Francisco, “cuyo magisterio Italia mira con gran respeto”, y a la actriz recientemente desaparecida Monica Vitti, “protagonista de la vida cultural del país”.

Mattarella habló también de la crisis en Ucrania tras advertir que Europa “no puede aceptar (…) que se  levante el viento de la confrontación (…) y de las demostraciones de fuerza y debe dar paso al entendimiento recíproco” .

El mandatario se dirigió luego al Altar de la Patria, en pleno centro de Roma, al lado de los Foros Imperiales, para depositar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido. 

La reelección de Mattarella garantiza una fase de estabilidad política, y asegura también el mantenimiento en su cargo del primer ministro, Mario Draghi, quien en un momento figuró entre los favoritos para la presidencia.

Aunque las funciones del presidente son esencialmente honorarias en Italia ya que se rige por el sistema parlamentario, para el delicado cargo, con el poder de disolver el Parlamento, se suele escoger a una personalidad de renombre, con notables capacidades de mediación y que esté por encima de las partes.

Los partidos políticos no pudieron ponerse de acuerdo sobre una candidatura alternativa durante las siete primeras rondas de votaciones iniciadas el pasado 24 de enero.

Mattarella en numerosas ocasiones aseguró que no quería ser reelegido para otro septenio, pero el sábado, a pedido de los partidos y tras un movimiento formado por parlamentarios de los dos bloques, derechista y progresista, aceptó, con lo que se desbloqueó la situación.

Veterano político y jurista íntegro, vivió personalmente los horrores de la mafia tras el asesinato en Sicilia de su hermano en 1980, el reelecto presidente de la República italiana es un católico reservado, que inició su carrera política hace más de 30 años en las filas de la otrora poderosa Democracia Cristiana.