AFP
Ante la llegada de “una fuerte oleada de ómicron”, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el domingo por la noche que el país va a reforzar la campaña de vacunación con una tercera dosis de refuerzo contra el covid-19 para todos los adultos de aquí a fines de diciembre.
“Nadie debe tener dudas: viene una fuerte ola de ómicron”, dijo Johnson en un mensaje televisado, luego de que los expertos aumentaran el nivel de alerta por covid debido al “rápido incremento” de infecciones a causa de esa variante.
“Pero la buena noticia es que nuestros científicos están convencidos de que con una tercera dosis -una dosis de refuerzo- todos podemos aumentar nuestro nivel de protección”, añadió.
De esta manera, Johnson anunció que adelanta un mes el objetivo de ofrecer la vacuna de refuerzo a todos los mayores de 18 años en Inglaterra. Ahora podrán recibirlo antes fin de año.
Las otras naciones del Reino Unido (Escocia, Irlanda del Norte y País de Gales) acelerarán su programa de vacunación.
Los centros de vacunación se incrementarán, se ampliarán los horarios, serán desplegados militares y formadas miles de personas para suministrar las vacunas, dijo el dirigente conservador.
– Rápido aumento –
Los responsables sanitarios del Reino Unido subieron el domingo el nivel de alerta por el covid-19 debido al “rápido aumento” de los casos de la variante ómicron.
El nivel pasó de tres a cuatro, lo que indica que “el contagio es alto y que la presión sobre los servicios de salud es generalizada, significativa, y está en aumento”.
“Los primeros elementos muestran que ómicron se propaga mucho más rápidamente que delta y que la protección de las vacunas contra los cuadros sintomáticos de ómicron se reduce”, destacaron las autoridades.
Además señalaron que todavía no se conoce la gravedad de ómicron y que esto quedará más claro “en las próximas semanas”, pero que ya hay hospitalizaciones debido a la variante y que es “probable” que su número “aumente rápidamente”.
El Ministerio de Salud también anunció el domingo que a partir del martes los casos de contactos de las personas totalmente vacunadas van a tener que someterse a pruebas de antígenos durante siete días.
Aquellos que no están vacunados deben permanecer aislados durante diez días.
Estas medidas se suman a la estrategia anunciada por Johnson como un retorno al teletrabajo y el uso de un pasaporte sanitario en algunos lugares, que serán votadas el martes por el Parlamento.
Las nuevas medidas serían adoptadas gracias al apoyo del partido de oposición laborista, pero Boris Johnson se expone a la desconfianza de una parte de su campo conservador.
Entre los críticos, el diputado Steve Baker consideró las restricciones suplementarias “desproporcionadas”.
Baker dijo en SkyNews que como él, unos sesenta diputados conservadores votarán contra las nuevas medidas.
Además de esta rebelión conservadora, Boris Johnson está fragilizado por una serie de escándalos relacionados con las supuestas fiestas dadas en Downing Street el invierno pasado, cuando los británicos estaban obligados a limitar las actividades sociales para evitar la propagación del virus.
El número de casos de ómicron detectados en Reino Unido alcanzó 3.137, o sea un aumento de 65% con relación al total de 1.898 casos registrados el sábado, pero el número real de casos sería en realidad mayor.
Detectada en Reino hace apenas un poco más de dos semanas, ómicron debería convertirse en la variante dominante en unos días, considera el gobierno.
El Reino Unido es uno de los países más golpeados por la pandemia con cerca de 146.000 muertos y cerca de 50.000 nuevos contagios cada día.