En la Juventus, Dybala busca ocupar el hueco dejado por Cristiano Ronaldo

AFP

Paulo Dybala, con el que la Juventus cuenta para hacer olvidar a Cristiano Ronaldo y sus más de 30 goles anuales, tarda en responder a las inmensas expectativas en el seno de un ataque turinés poco activo.

En medio de la pretemporada, y aunque CR7 era todavía juventino (durante algunas semanas más), el entrenador Massimiliano Allegri había ya señalado lo importante que debía ser el argentino.

“Espero mucho de él. Este año, tiene la posibilidad de recuperarse respecto a la pasada temporada”, perturbada por varias lesiones, había afirmado “Max”, que volvió al banquillo dos años después de una primera estancia de cinco temporadas (y cinco Scudetti). 

“Está en la edad de la madurez. Había dejado a un joven, he reencontrado a un hombre”, añadió en su presentación a la prensa, haciendo de paso a Dybala, de 28 años, el nuevo vicecapitán de Giorgio Chiellini.

La marcha a finales de agosto de Cristiano Ronaldo al Manchester United, solo compensada por el regreso de Moise Kean, no ha hecho más que confirmar la importancia, siempre grande, dada a la “Joya”. 

La apuesta era reencontrar al Dybala de sus tres primeros años turineses, en los cuales tuvo más eficacia (22 goles por temporada de media, entre 2015 y 2018), ya a las órdenes de Allegri.

– Eclipsado por CR7 –

Ya que después, con “Max” y con sus sucesores Maurizio Sarri y Andrea Pirlo, Dybala estuvo un poco eclipsado por el astro portugués. 

El argentino fue uno de los grandes hombres del título de 2020, el último de la Juve, pero también marcó dos veces menos (11 goles anuales de media en sus tres temporadas con CR7), debido a un posicionamiento más bajo y varias lesiones. 

Un poco más de tres meses después de la marcha del portugués, la “Juve de Dybala” sigue siendo un proyecto inacabado.

El número diez parece sentirse más realizado con sus nuevas responsabilidades. Activo, es a menudo el más constante en la animación ofensiva de una Juve a dos velocidades, fácilmente clasificada en Champions, distanciada en la quinta plaza en el campeonato. 

Más libre, se ha reencontrado con buenas estadísticas, con ocho goles marcados, tres más que toda su pasada temporada. En Liga de Campeones, ha logrado tres en tres partidos, antes del último duelo de la fase de grupos contra Malmö, el miércoles (17h45 GMT).

Pero eso no hará de Dybala un goleador del calibre de Cristiano Ronaldo, con sus más de 30 tantos de media anuales (101 en tres temporadas en Turín).

Y la Juve, solo duodécimo mejor ataque de Serie A, busca todavía cómo compensar colectivamente lo que CR7 le aportaba él solo.

– En busca de goles –

El partido, ampliamente dominado, contra el Génova (2-0), el domingo, confirmó este problema de eficacia: pese a sus 27 disparos, la Juve solo aseguró el triunfo al final del partido, gracias a Dybala, de nuevo mejor jugador Bianconero. 

“Fallamos demasiado a menudo en la elección del último pase”, deploraba a finales de noviembre Allegri. 

“Tenemos muchos jugadores que pueden marcar. Hasta ahora, hemos anotado menos de lo que son potencialmente capaces de hacer, pero vamos a encontrar los goles”, respondía a los que agitaban el recuerdo de Cristiano Ronaldo. 

Espera respuestas de los decepcionantes Álvaro Morata (5 goles por ahora), Federico Chiesa (3, actualmente lesionado) o Moise Kean (2), pero también del francés Adrien Rabiot o del estadounidense Weston McKennie, centrocampistas capaces de ser más eficaces delante de portería, según el entrenador.

En espera de un eventual nuevo “goleador en serie” (la Juve sigue al serbio de la Fiorentina Dusan Vlahovic), los Bianconeri dependen todavía mucho de Dybala, que termina contrato en junio.

Todos los rumores apuntan a una prolongación hasta 2026, según la prensa, incluso si el internacional argentino no mostró prisa este fin de semana: “El club tiene otras cosas a solucionar en este momento, por tanto la prolongación puede esperar”, dijo a DAZN, en referencia a la investigación judicial que se ha iniciado contra la Juve por posibles irregularidades contables.