La reina Isabel II ausente de una ceremonia oficial por razones de salud

AFP

“Muy a su pesar”, la reina Isabel II, de 95 años, no asistió el domingo a un acto oficial en Londres debido a un dolor en la espalda, lo que reavivó la preocupación de los británicos sobre su estado de salud.

“La Reina, que se torció la espalda, decidió esta mañana con gran pesar que no podrá asistir al servicio dominical del Recuerdo de hoy en el Cenotafio”, informó el palacio de Buckingham en un comunicado.

“Su Majestad está decepcionada por perderse el servicio”, añadió el palacio, pocas horas antes del evento.

Buckingham había informado el jueves de que la monarca tenía la “firme intención” de participar a la ceremonia, un homenaje a las víctimas de la guerra, después de haber tenido que anular su participación a varios eventos en las últimas semanas, por recomendación de sus médicos.

Esta debía ser su primera aparición pública desde su breve hospitalización el mes pasado, Pero sus médicos estimaron que no era razonable que se desplazara en coche ni estuviera de pie durante la ceremonia.

“Es muy triste para la reina porque es el único evento del año al que realmente le gusta asistir”, dijo la experta en monarquía Penny Junor. 

“El público estará muy triste y preocupado al enterarse de un nuevo contratiempo, pero está claro que tiene que seguir los consejos y recuperarse”, añadió Junor.

La reina solo ha faltado a la ceremonia, a la que asistió el primer ministro Boris Johnson y numerosos políticos, en otras seis ocasiones durante su largo reinado, bien porque estaba de viaje en el extranjero o porque estaba embarazada de sus dos hijos menores.

Su hijo y heredero al trono, el príncipe Carlos, que cumple 73 años este domingo, depositó una corona de flores en nombre de su madre en el Cenotafio, un monumento de guerra en el centro de Londres, como ha hecho desde 2017.

Es precisamente a partir de esa fecha que Isabel II empezó a confiar algunas de sus funciones a otros miembros de la Familia Real.

Carlos estaba acompañado de su hijo mayor, Guillermo. Otros miembros de la familia real estaban también presentes.

– “Está bien” –

El estado de salud de la reina preocupa a los británicos, pero el primer ministro Boris Johnson intentó calmar a la población.

“Quisiera tranquilizar a todos, vi a la reina en nuestra audiencia la semana pasada en Windsor y está muy bien”, dijo Johnson, respondiendo a la pregunta de un periodista en una conferencia de prensa en la COP26 el domingo.

Durante una visita al barrio londinense de Brixton el jueves, el príncipe Carlos contestó a una pregunta sobre el estado de salud de su madre: “Está bien”, dijo.

El 20 de octubre, Isabel II aceptó “a regañadientes” el consejo de sus médicos de guardar reposo durante unos días. Un día antes, participaba en una recepción en el castillo de Windsor junto al primer ministro Boris Johnson y el hombre de negocios estadounidense Bill Gates.  

Isabel II pasó la noche siguiente en el hospital, su primera hospitalización desde 2013, para someterse a pruebas sobre las que no se dieron detalles. 

Las informaciones publicadas por la prensa avivaron las dudas sobre su salud, así como las críticas sobre la falta de transparencia del palacio de Buckingham.

Los médicos aconsejaron a la reina prolongar su reposo y anular su participación en varios actos públicos. 

Por eso, Isabel II no asistió a la COP26, la conferencia mundial sobre el clima que tuvo lugar en Glasgow. Los príncipes Carlos y Guillermo representaron a la familia real. También anuló un viaje de dos días a Irlanda del Norte.

Isabel II, cuyo esposo, el príncipe Felipe, murió en abril a la edad de 99 años, fue vista recientemente caminando con un bastón, un hecho que no se veía desde 2004. 

Pero también fue vista al volante de su Jaguar, en las tierras del castillo de Windsor, a 40 kilómetros de Londres, su lugar principal de residencia en este momento, lo que tranquilizó a los británicos.

Isabel II sucedió a su padre, el rey Jorge VI, en 1952 y el año que viene cumplirá 70 años en el trono.