Francia conmemora fin de Primera Guerra Mundial y despide al último miembro de orden de combatientes de la Segunda

AFP

Francia conmemoró este jueves  el armisticio de 1918 y rindió homenaje a Hubert Germain, fallecido hace un mes y quien era el último del millar de miembros de la Orden de la Liberación.

“¿Estaríamos aquí sin Hubert Germain?”, preguntó el presidente Emmanue Macron, y mencionó los nombres de algunos de los 1.038 Compañeros de la Liberación, “ilustres y anónimos”, que “siguieron al general De Gaulle en aquella aventura insensata” en 1940 cuando desobedeció la rendición francesa a Alemania y viajo a Inglaterra para continuar la lucha. 

“El último compañero ya no está con nosotros (…) Pero estos 1.038 que se desposaron con Francia, sin embargo no desaparecerán”, prosiguió en un discurso bajo el Arco de Triunfo en el marco de la ceremonia de conmemoración del armisticio del 11 de noviembre de 1918. 

A media mañana, iluminado por un espléndido sol otoñal, el féretro de Hubert Germain, fallecido el 12 de octubre fue transportado en un blindado, escoltado por la Guardia Republicana, hasta el Arco del Triunfo donde esta la tumba del soldado desconocido.

Por la tarde temprano, el ataúd, nuevamente colocado sobre el tanque, debía ser llevado al  Mont-Valérien, en Suresnes, al  Oeste de París principal sitio de ejecución de los combatientes de la resistencia en la Segunda Guerra Mundial, donde será enterrado en la cripta del memorial de la Francia combatiente. 

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que estuvo en la ceremonia en el Arco de Triunfo, consideró “importante” estar presente allí porque su país y Francia “comparten una larga historia” común, dijo.

La víspera había visitado el cementerio militar estadounidense en Suresnes donde están enterrados 1.565 de sus compatriotas.

– “Fuente de inspiración” –

Macron, portando un “Bleuet de France” (símbolo en memoria de los veteranos) en la solapa izquierda de su chaqueta, dijo que la Orden de la Liberación, creada en noviembre de 1940, “vivirá” tras la desaparición del último de los Compañeros y será “eterna fuente de inspiración para los hijos de Francia, que estarán siempre unidos”. 

En junio de 1960, en la inauguración del memorial de Mont-Valérien, en Suresnes, Charles de Gaulle expresó su deseo de que el último panteón de la cripta fuera reservado para el último de los miembros de la Orden de la Liberación, que él había creado para “recompensar a las personas o colectivos militares y civiles que se hayan distinguido en la obra de liberación de Francia y su imperio”. 

La candidata a las elecciones presidenciales por el partido ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, esperaba estar presente en Mont-Valérien, pero el Elíseo señaló que ningún parlamentario o líder político había sido invitado a la ceremonia, que no se encuentra abierta al público.