AFP
Decenas de enfermeras panameñas reclamaron el miércoles al gobierno una mejora en sus condiciones laborales, tras luchar por más de un año contra la pandemia de covid-19, y denunciaron el incumplimiento de acuerdos por parte de las autoridades.
“Nuestra ley establece que tienen que ser los contratos permanentes, la permanencia desde el inicio. Pero bueno, sabemos que por la situación sanitaria ha sido un poco difícil. Pero ya ha pasado un año y queremos que los contratos se den de la mejor manera”, dijo a la AFP la enfermera Jessica Jaén, de 51 años.
Vistiendo cofia en el cabello y su uniforme blanco, las manifestantes partieron desde el área costera de Ciudad de Panamá hasta los alrededores del Palacio de las Garzas, sede de gobierno, en el casco antiguo de la capital. Portaban carteles exigiendo el respeto a su profesión y banderas de Panamá.
La presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras (ANEP), Ana Reyes de Serrano, y líderes del gremio, fueron recibidos por el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, y el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
Reyes explicó al gobernante la demora en los retrasos para el contrato de enfermeras. El presidente sugirió una mesa de trabajo y la reunión continúa con el gremio.
“Realmente nosotros no esperamos ningún reconocimiento. Solamente que se reconozcan nuestros derechos, según los decretos y leyes ya acordados. Ningún emolumento diferente, solamente el que tenemos derecho a recibir” dijo a la AFP la enfermera Nadesly Castillo, con dos décadas de experiencia.
“Nosotras las enfermeras trabajamos 12 horas, ¿verdad?, con el temor de llevar el contagio [de la pandemia de Covid-19] a nuestros hogares, nuestras familias, pero sabiendo que era nuestra responsabilidad llegar a cada uno de esos hospitales”, agregó.
Pese a los retrasos en las mejoras, “seguimos adelante, no hemos parado, si nos pagan o no nos pagan nosotros vamos a laborar, cumplimos con nuestro deber” , sostuvo Aída Rosario, enfermera de 55 años.
Panamá con unos 4,5 millones de habitantes, ya ha logrado vacunar con dos dosis a más del 70% de su población.
En este país centroamericano se contabilizaban hasta el miércoles 472.057 casos confirmados, y 7.314 defunciones.