Trump vuelve a la sala de prensa para cambiar percepción sobre manejo de pandemia

AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volverá este martes a realizar conferencias de prensa televisadas sobre la pandemia de covid-19, en un intento por mejorar su imagen ante los votantes que lo acusan de un mal manejo de la crisis sanitaria.

El brote del nuevo coronavirus en ese país, el más afectado del mundo en números absolutos, ha causado por encima de 140.000 muertos y generado millones de desempleados.

Durante los primeros días de la emergencia, Trump apareció casi a diario en el sala de prensa de la Casa Blanca.

Sin embargo, esas apariciones en el horario central de la televisión muchas veces se convertían en sesiones divagantes y confrontativas en las que Trump parecía estar más en un acto de campaña que informando sobre una crisis. 

Los reportes terminaron abruptamente sobre finales de abril, luego de que el republicano fuera blanco de burlas por considerar el uso de detergente como posible tratamiento para los infectados con coronavirus.

Los sondeos muestran ahora que Trump se encamina a una derrota en noviembre ante su rival demócrata, Joe Biden, y que más de dos tercios de los estadounidenses desconfían del mandatario respecto a la pandemia.

Con su reaparición en los informes diarios espera retomar el control del relato sobre el manejo de la crisis, en sesiones que la Casa Blanca planea como breves y directas, con énfasis en noticias positivas, el desarrollo de vacunas y propuestas de reactivación económica.

Todo eso sin salirse del libreto hacia los usuales monólogos del mandatario sobre enemigos, la imparcialidad de los medios y sus teorías médicas favoritas, muchas veces sin fundamento científico.

“Estos serán resúmenes muy noticiosos con mucha información”, dijo el martes la portavoz Kayleigh McEnany, secretaria de prensa de la Casa Blanca, a la cadena Fox.

El lunes, Trump adelantó que explicará que al país le está yendo “muy bien de muchas maneras”. “Creo que es una gran forma de que la información llegue al público”, dijo a la prensa.

Como siempre con el magnate inmobiliario, el gran signo de interrogación es si se ceñirá al plan.

– ¿Salud o campaña electoral? –

Aún no se sabe si el presidente aparecerá junto a sus asesores médicos, en particular el prestigioso especialista en enfermedades infecciosas Anthony Fauci, quien se ha ganado la confianza del público por sus directas y claras consideraciones sobre la pandemia.

“Todavía están resolviendo eso”, dijo el martes Jerome Adams, la máxima autoridad médica de Estados Unidos, a la cadena CBS, cuando se le preguntó si Fauci y Deborah Birx, otra alta asesora gubernamental de salud, estarían presentes.

Con el virus causando estragos en estados con gobiernos republicanos como Florida y Texas, el discurso optimista de Trump sobre la crisis sanitaria ha perdido tracción incluso entre sus propios votantes.

Tras meses de mofarse sobre el uso de mascarillas y de alentar a republicanos y libertarios que alegan que su uso es una afrenta a sus derechos, Trump publicó el lunes en Twitter una foto en la que él aparece con la cara cubierta, en un gesto que calificó de “patriótico”. 

Pero el intento de Trump por demostrar que se toma seriamente la enfermedad también tiene sus límites. El domingo, el presidente repitió en Fox News uno de sus argumentos favoritos: que el virus “desaparecerá” por sí mismo.

Cuando se le recordó que las cifras de contagios solo indican que la enfermedad está ganando terreno, sin un final previsible, Trump insistió: “Eventualmente, yo tendré razón”.

La otra gran duda es si Trump podrá resistir la tentación de utilizar la transmisión en vivo para zambullirse en la política electoral, algo que podría resultar contraproducente ante un público preocupado por la salud.  

El inquilino de la Casa Blanca va a la zaga de Biden en todas las encuestas y está reformulando su retórica de campaña hacia un tono más oscuro en el que intenta presentar a los demócratas como una fuerza política respaldada por socialistas al estilo del gobierno de Venezuela y también por anarquistas.

Los tuits del presidente este martes reflejan esos dos polos de atención.

Por un lado, publicó: “Avances tremendos se están realizando en vacunas y terapias!!!”.

En otro mensaje escribió, en tono alarmista y sin pruebas que lo sustenten, una declaración que por su investidura resulta escandalosa: que la elección en la que se presume perderá estará amañada.

“El voto por correo, si no es modificado por las cortes, conducirá a la más CORRUPTA ELECCIÓN en la Historia de nuestra Nación! #ELECCIÓNAMAÑADA”, dijo.