Griezmann y los interrogantes sobre su liderazgo en la selección francesa

AFP

Uno de los líderes incontestables de la Francia campeona del mundo, Antoine Griezmann ha perdido influencia, amenazado por la importancia creciente de Kylian Mbappé y perturbado por el regreso de Karim Benzema, en un momento en el que ha abandonado el Barcelona para regresar al Atlético.

Normalmente relajado y sonriente en cada concentración de los Bleus, el delantero de 30 años no parece en su mejor momento en la presente gira de septiembre, con tres partidos de clasificación para el Mundial 2022, que Francia cierra el martes recibiendo en Lyon a Finlandia. Antes cedió dos empates 1-1 ante Bosnia y Ucrania.

Hasta el último momento del cierre del mercado, el 31 de agosto, el futbolista tuvo que gestionar a distancia su salida del Barcelona para volver al Atlético tras dos temporadas llenas de altibajos.

Como hecho poco frecuente, el mediapunta se está mostrando discreto en el terreno mediático, dejando el primer plano a Paul Pogba o el capitán Hugo Lloris, encargados de comentar ante la prensa el mal momento de los Bleus, inmersos en una inquietante serie de cinco partidos sin victoria.

– ‘Regresar a casa’ –

Griezmann se ha contentado con agradecer a los hinchas del Barcelona su “amor”, en un breve mensaje publicado en las redes sociales, antes de anunciar a los ‘Colchoneros’ que tenía “ganas de volver a casa”.

En la cancha, el zurdo tampoco ha brillado en los dos partidos de los Bleus. Titular por la séptima vez consecutiva con el triángulo de oro ante Bosnia, junto con Mbappé y Benzema, combinó poco con sus ilustres compañeros, incluso desorientado en un flanco derecho al que no tiene mucho aprecio.

Tres días más tarde, en un partido que parecía a su medida frente a Ucrania, sin el lesionado Mbappé y con Benzema en el banquillo, tampoco encontró la influencia que tuvo en el Mundial victorioso de 2018, cuando finalizó con cuatro goles.

El jugador formado en la Real Sociedad regresa a la capital de España en busca de recuperar sensaciones tras dos temporadas a la sombra de Lionel Messi.

Antes de volver a entrenarse con el técnico Diego Pablo Simeone, capital en su eclosión al máximo nivel, el destino le propone un regreso cerca de sus raíces, a 80 kilómetros de Mâcon, su ciudad natal. 

– Exiliado en la derecha –

En el Groupama Stadium de Décines-Charpieu, en las afueras de Lyon, el mediapunta ya ha brillado, inscribiendo un doblete a finales de mayo de 2018, en la final de la Europa League que el Atlético ganó al Marsella (3-0).

Unos días más tarde se convertía en el incontestable líder del ataque francés en Rusia, jefe del lanzamiento de faltas y penales, al lado de su fiel Olivier Giroud -fuera de la presente convocatoria- y del prodigio emergente Mbappé.

En septiembre de 2021 el primero no está y el segundo reclama liderato, pidiendo penales, faltas y córners, además de dejar la derecha para jugar por el centro, la posición favorita de Griezmann.

Con el regreso sorpresa a finales de mayo de Benzema, son ya tres los jugadores a los que le gusta más el centro que las bandas, un problema para el “equilibrio” que siempre pregona el seleccionador Didier Deschamps.

Con 97 partidos y 39 goles, Griezmann es además un ejemplo de constancia y trabajo defensivo como atacante.

Salvo improbable baja o suplencia, el martes ampliará su récord de 55 partidos seguidos en la selección, sin haberse perdido ni uno.

A corto plazo se podrá convertir en centenario con los Bleus y acecha los 41 goles de Michel Platini. Suficientes alicientes para un jugador en busca de su mejor versión.