AFP
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, cifró en más de 2.200 las personas evacuadas de Afganistán en una operación que acabó este viernes y de la que dijo sentirse orgulloso.
“Misión cumplida”, dijo Sánchez, en una conferencia de prensa en Madrid en la que dio por concluida la evacuación de civiles afganos.
La operación española se inició el miércoles 18 de agosto por la tarde, con la salida del primer vuelo de Kabul, y concluye este viernes con las últimas llegadas de vuelos a España.
Sánchez dio las gracias a todos quienes garantizaron “el éxito de una operación hecha bajo unas condiciones dramáticas, de extrema dificultad”.
“El gobierno de España quiere manifestar su orgullo, el orgullo de país, y el orgullo de los servidores públicos que tenemos”, afirmó el presidente del gobierno.
Sánchez afirmó que seguirán buscando la manera de sacar a gente de un país que está de nuevo en manos de los talibanes, tras 20 años de presencia militar extranjera liderada por Estados Unidos.
“España no va a dejar solo al pueblo afgano”, afirmó Sánchez.
“Seguimos comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la libertad en dicho país buscando en consecuencia vías de ayuda para seguir evacuando al mayor número de personas”, afirmó.
– Nuevo episodio del “horror” –
Las operaciones conducidas por varios países sufrieron el jueves un duro golpe con el atentado contra el aeropuerto de la capital afgana, que dejó al menos 85 muertos, y que Sánchez tildó de nuevo episodio “del horror, de la violencia, del fanatismo”.
Horas antes de la comparecencia, el gobierno anunció que habían llegado a Dubái los dos vuelos con los que “concluye la evacuación española de cooperantes y colaboradores afganos y sus familiares”.
A bordo de estos dos últimos vuelos viajaron los 81 españoles que aún quedaban en Afganistán, entre personal diplomático, militar y de seguridad, cuatro militares portugueses y 85 colaboradores afganos de España, Portugal y la OTAN.
Todas estás personas llegarán hacia las 14H45 GMT a la base militar de Torrejón, cerca de Madrid, donde se ha instalado un centro de acogida para los afganos que el sábado recibirá la visita del rey Felipe VI.
Para estas operaciones, Madrid utilizó tres aviones militares para trasladar a las personas de Kabul a Dubái, donde les esperaban vuelos comerciales fletados para traerlos hasta España.
El último grupo de personal militar y de seguridad español llegará el domingo a la base militar de Zaragoza (noreste).
Además de su operación, Madrid acordó con Washington recibir a hasta 4.000 afganos evacuados por Estados Unidos en las bases militares de Rota y Morón, en Andalucía (sur), de uso conjunto hispano-estadounidense.