Movimiento ecologista Extinction Rebellion lanza otras dos semanas de protestas en Londres

AFP

Miles de militantes ecologistas del grupo de desobediencia civil Extinction Rebellion (XR) se manifestaron este lunes en el centro de Londres para dar el pistoletazo de salida a dos semanas de grandes protestas contra el cambio climático. 

Bajo la vigilancia de un importante despliegue policial, los manifestantes convergieron en Trafalgar Square, en el corazón de la capital británica. 

En el inicio de esta nueva acción de XR, bautizada “Rebelión imposible”, los militantes bloquearon las calles que conducen a la plaza y desplegaron una gran estructura rosa con el lema “ven a la mesa” escrito en ella. 

“¿A qué esperan? ¿A que se inunde su ciudad, o a que su calle quede bloqueada con escombros y coches?”, lanzó la rama británica de Extinction Rebellion en Twitter. 

“La #EmergenciaClimática está ocurriendo ahora, y la rebelión por la vida está ocurriendo ahora”, agregó. 

El grupo, formado en el Reino Unido en 2018, utiliza la desobediencia civil para poner en evidencia la inacción de gobiernos y grandes corporaciones sobre el calentamiento global. 

Desde que celebraron sus primeras protestas en Londres ese año, los activistas han paralizado repetidamente partes de la capital y otras ciudades con sus coloridas manifestaciones.

También han dirigido sus acciones directamente a empresas y locales de Londres, como las oficinas de los periódicos y las sedes de las compañías energéticas. 

Sus protestas se han extendido a muchos países. 

En anteriores acciones en el Reino Unido, la policía detuvo a cientos de participantes. 

“Lo que es extremo es el hecho de que el gobierno, las grandes empresas, todo nuestro sistema esté permitiendo la devastación de nuestro planeta, del sur global”, afirmó a la AFP una de las participantes en la concentración de este lunes, Maddy Hayley Thomas, de 33 años.

Estas dos semanas de protestas tienen lugar cuando el gobierno británico se prepara para acoger en noviembre la cumbre climática COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow.

Los líderes mundiales se encuentran bajo presión para acordar cambios políticos radicales en esa cumbre, tras la publicación este mes de un informe científico de la ONU sobre el clima calificado de “aterrador” por los activistas. 

En él se advierte de que el planeta está en vías de alcanzar un calentamiento medio de 1,5 ºC hacia 2030, mucho antes de lo que se había previsto, con consecuencias nefastas en todos los continentes.