McKeon es la reina de la velocidad de Tokio-2020, Dressel en todos los frentes

AFP

La nadadora australiana Emma McKeon, de 27 años, se convirtió este viernes en campeona olímpica de 100 metros en estilo libre, donde era la gran favorita, mientras que el estadounidense Caeleb Dressel superó con autoridad las semifinales de 100 m mariposa y 50 m libre.

Si Dressel se coronó rey de la velocidad el jueves, el turno fue esta vez para McKeon en la categoría femenina de los 100 metros.

Después de haber lanzado al relevo 4×100 metros hacia el oro y el récord del mundo el domingo y haber ganado luego el bronce en 100 metros mariposa, McKeon cubrió la ida y vuelta, prueba reina de la natación, en 51 segundos y 96 centésimas, con 31 centésimas de margen sobre la hongkonesa Siobhan Bernadette Haughey (52.27) y 56 sobre la australiana Cate Campbell (52.52).

En busca de un primer título olímpico individual, Emma McKeon llegó con el mejor crono del año (52.19), firmado en el preolímpico clasificatorio australiano, y luego destacó ya en las series mejorando una primera vez el récord olímpico (52.13).

La victoria de McKeon eleva todavía más el balance de las nadadoras australianas. Su país no había logrado un título olímpico individual en la categoría femenina de la natación desde Pekín-2008 y en Tokio-2020 llevan ya cuatro, ya que anteriormente se coronaron Kaylee McKeown (100 m espalda) y Ariarne Titmus (200 y 400 m libre).

“Hará falta de verdad un poco de tiempo para que las emociones salgan de verdad”, declaró McKeon. “Me cuesta digerirlo. He trabajado realmente duro para esto, para llegar lo mejor preparada posible”, apuntó.

Pero la prueba reina de la natación también confirmó a la hongkonesa Siobhan Bernardette Haughey, que ya había sido plata en los 200 m libre con un nuevo récord de Asia y que repitió logro este viernes en los 100 m.

Mermada por su fractura de codo de febrero, la plusmarquista mundial sueca Sarah Sjöström consiguió llegar a la final, como el lunes en los 100 metros mariposa (7º), pero terminó apenas quinta, con un crono de 52 segundos y 68 centésimas.

McKeon estableció un nuevo récord olímpico en las series de 50 m libre (24.02), donde avanzó a la final.

– Dressel, imparable –

El que estuvo imparable este viernes fue, de nuevo, Caeleb Dressel.

Fue el más rápido de las semifinales de 100 metros mariposa, con un tiempo de 49 segundos y 71 centésimas, nuevo récord olímpico.

Dressel se coronó ya en 100 m libre y en el relevo 4×100 metros. Sigue adelante en su objetivo de acabar estos Juegos con seis títulos olímpicos.

En las semifinales de 100 metros mariposa, Luis Carlos Martínez (51.30) hizo historia al asegurar la primera presencia de Guatemala en una final olímpica de natación.

Horas después, Dressel cumplió también el trámite en las series de los 50 m libre (21.32).

En las finales del día, además del éxito de McKeon, la gran noticia llegó en los 200 metros espalda, donde el ruso Evgeny Rylov, que participa bajo bandera neutral por las sanciones que pesan sobre su país por los escándalos de dopaje del pasado, confirmó su dominio en la espalda e hizo doblete tras haberse hecho ya con el oro en los 100 metros de esa modalidad.

Rylov puso fin al dominio estadounidense en la distancia, con un crono de 1 minuto, 53 segundos y 27 centésimas, delante del estadounidense Ryan Murphy (1:54.15) y del británico Luke Greenbank (1:54.72).

Murphy, que había logrado ese mismo doblete 100-200 m espalda en los Juegos de Rio-2016, no ocultó su enfado a su paso por la zona mixta para referirse a Rusia y la sanción que pesa sobre el país por los escándalos de dopaje del pasado.

“Me vienen unos quince pensamientos y trece de ellos me provocarían problemas (…) Es un enorme peso mental para mí nadar todo el año en una carrera que no está probablemente limpia, pero así son las cosas”, afirmó Murphy, de 26 años.

Preguntado sobre las declaraciones de Murphy, Rylov dijo “no comprender esa alusión”.

Por su parte, el chino Shun Wang (1:55.00) sucedió al mítico Michel Phelps como campeón olímpico de los 200 metros estilos, mientras que la sudafricana Tatjana Schoenmaker venció en los 200 m braza con un nuevo récord mundial (2:18.95).