AFP
El presidente estadounidense, Joe Biden, consideró este lunes que las subas de precios en Estados Unidos son “previsibles” y “temporales”, en respuesta a los temores a un empuje inflacionario en el país.
“La mayoría de las alzas de precios que vemos son previsibles y temporales”, señaló en un discurso en la Casa Blanca, en el que atribuyó la situación a la reapertura de la economía tras la pandemia, que provoca “desafíos” de aprovisionamiento de materiales y bienes.
“Ningún economista serio” está sugiriendo que se producirá una inflación descontrolada, sostuvo.
“No se puede relanzar la economía mundial y esperar que algo así (ndlr: un incremento de precios) no ocurra”, añadió, citando como ejemplo la escasez mundial de microchips que frenó “la producción de autos e hizo subir temporalmente el precio de los coches”.
Biden dio otro ejemplo: el de la madera utilizada para construir casas en Estados Unidos, cuyos precios “subieron al inicio de la reactivación pero, en las últimas semanas, bajaron más de 50%”.
Las declaraciones de Biden respaldan las de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y también las del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quién reconoció que la magnitud del alza de precios le sorprendió pero sostiene que la suba comenzará a ceder en algunos meses.
Powell reconoció la semana pasada que la inflación seguirá siendo “elevada” en los próximos meses, pero dijo que disminuirá una vez que se resuelvan los “cuellos de botella” del aprovisionamiento de materiales y otros problemas temporales.
La inflación en Estados Unidos se ha disparado en los últimos meses, y el índice de precios al consumidor (IPC) subió 5,4% desde junio de 2020, la cota más alta en 12 meses desde agosto de 2008.
Los precios al por mayor también han aumentado, con el índice de precios al productor ubicado en 7,3% en los 12 meses terminados en junio, el más alto desde que el Departamento de Trabajo comenzó a medirlo en noviembre de 2010, según datos publicados la semana pasada.
Biden volvió a defender su gigantesco plan de gastos sociales e infraestructura, que será sometido a una primera votación en el Senado el miércoles.