AFP
Los destellos del estelar Leo Messi, autor del gol en el empate 1-1 con Chile el jueves, tuvieron sabor a poco para una Argentina a veces anodina, que sigue sin entusiasmar en la clasificatoria sudamericana al Mundial de Catar-2022.
El certero penal a los 23 minutos y dos potentes remates de tiro libre de Messi que se toparon con una espectacular atajada del arquero chileno Claudio Bravo y el travesaño, respectivamente, fueron lo más destacado del equipo de Lionel Scaloni repleto de jugadores que sobresalen en el fútbol europeo.
Como viene sucediendo desde que en el Brasil-2014 se le escapó a la Albiceleste el tercer título mundial al caer en la final ante Alemania en la prórrgoa 1-0, Argentina parece no encontrar su nueva identidad.
Pero tras la igualdad con Chile en Santiago del Estero (norte de Argentina), el entrenador Scaloni se mostró conforme y no tuvo nada para reprocharse.
“La intención siempre fue ganar. Teníamos algunos chicos que no pudimos contar con ellos, pero el equipo mostró mucha actitud”, dijo convencido de que lo único negativo del partido “fue que nos empataron con un gol de pelota parada”.
De su lado, Messi atribuyó las fallas a la escasez de tiempo de entrenamiento de un plantel que no se veía las caras desde noviembre del año pasado, cuando se jugaron la tercera y cuarta fechas del premundial.
“Hacía mucho tiempo que no nos juntábamos. No es fácil, faltaba trabajo pero lo hicimos bien. Tuvimos mala suerte en el gol de pelota parada porque hubiera sido difícil que nos convirtieran de otra manera. Nos vamos contentos por el resultado más allá de no poder ganar”, afirmó Messi, que lleva casi dos años y 13 partidos sin anotar en la Selección por medio de jugadas colectivas, solo lo ha logrado de penal.
– Renovación –
Aunque algunos jugadores tienen larga data en la Albiceleste, la apuesta es a la paultatina renovación.
En esta eliminatoria se logró un “crecimiento importante, que los chicos nuevos, de a poquito se sumen para hacernos fuertes otra vez”, afirmó la ‘Pulga’.
Entre los debutantes ante Chile se destacó Cristian ‘Cuti’ Romero, el defensor del Atalanta italiano de 23 años que colmó las expectativas con una actuación que le mereció 7,5 puntos de parte del diario deportivo Olé, el mismo puntaje que le otorgó a Messi, los dos mejores de Argentina.
Estuvo también a la altura el arquero del Aston Villa, Emiliano Martínez, quien sin haber sido muy exigido rindió bien, mientras que en el gol de Alexis Sánchez fue víctima también de una desatención de la defensa.
El ‘millonario’ Julián Alvarez, de 21 años, que reemplazó a los 63 minutos a Ángel Di María y el defensor del Udinense Nahuel Molina, de 23, que entró a los 81 por Juan Foyth, completaron la lista de los que por primera vez vistieron la camiseta de la selección mayor.
Ante Colombia, el martes, volverá el defensor Nicolás Otamendi que estaba suspendido y podrá jugar el delantero Sergio Agüero, goleador histórico del Manchester City que acaba de firmar su pase al Barcelona.
Quizás en el club catalán Agüero y Messi logren aceitar una sociedad futbolística que puedan trasladar a la selección.
Pese a todo, el camino de Argentina a Catar-2022 está aceitado. Se encuentra segunda (11) detrás de Brasil (12) y por encima de Ecuador (9) ,que cierran este viernes la séptima fecha sin haberse jugado la cuarta y quinta suspendida en marzo por el covid.
El clasificatorio otorga cuatro cupos al Mundial y al quinto la posibiliad de una repesca con una selección de otro continente.
– Afinando la orquesta –
El martes ante Colombia, Scaloni seguirá afinando la orquesta.
A tres semanas de cumplir 34 años, a Messi, seis veces Balón de Oro, le faltan pocas cucardas para colgarse. Su gran deuda es una Copa del Mundo con la Albiceleste que buscará en Catar.
Antes, tendrá que jugar la Copa América en Brasil a partir del 13 de junio, en búsqueda de otro título que se le hizo esquivo a Argentina desde que la conquistó por última vez en Ecuador-1993.
La pérdida de localía de la Copa América por parte de Argentina por la ola de covid-19 fue decepcionante para la selección, que de todos modos no iba a poder contar con público en los estadios ni con aliento masivo en las calles.
Aún es incierto dónde se instalará en Brasil, adonde se trasladó el torneo en el marco de una pandemia que alimenta el desconcierto.