AFP
Los diputados rusos votaron este miércoles a favor de que Rusia se retire del tratado de vigilancia militar Cielos Abiertos, que Moscú denunció el año pasado después de que Washington decidiera abandonarlo.
La votación se produjo horas antes del primer encuentro de los jefes de la diplomacia de ambos países, Serguei Lavrov y Antony Blinken, al margen de una reunión sobre el Ártico en Islandia, y antes de una eventual reunión de los mandatarios estadounidense y ruso, Joe Biden y Vladimir Putin, en junio.
Washington afirmó la semana pasada que estaba revisando su retirada del tratado, decidida bajo la presidencia de Donald Trump. El acuerdo da derecho a efectuar vuelos de observación de las actividades militares de todos los países miembro.
El Kremlin subrayó que no esperaría indefinidamente a que Estados Unidos se decidiera, por lo que inició su propio procedimiento de salida. A la votación de los diputados debía seguir la de la cámara alta del Parlamento, antes de ser promulgada por el presidente, Vladimir Putin.
La cámara baja del Parlamento, la Duma, adoptó el miércoles por unanimidad el proyecto de ley sobre la retirada de Rusia de Cielos Abiertos.
Poco antes de la votación, el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, apuntó que Moscú había “indicado claramente a los estadounidenses que, si se produjera una solución constructiva […], Rusia podría contemplar la posibilidad de seguir en el tratado”.
Se trata de uno de los tantos diferendos que empañan las relaciones de Rusia y Estados Unidos, aunque ambos países están tratando de fijar una cumbre de sus dirigentes.
“De momento, no hay acuerdo ni sobre la hora ni sobre el lugar. Antes de hablar sobre esos puntos tenemos que analizar la posición de Estados Unidos respecto al orden del día” que regiría el encuentro, explicó Riabkov.
Se espera que ese asunto sea tratado en la reunión que Serguei Lavrov mantendrá con su homólogo norteamericano este miércoles por la noche en Islandia.