Un tribunal de San Salvador juramentó este viernes a dos peritos que buscarán en archivos de cuarteles evidencias sobre la masacre de El Mozote, en la que fueron ejecutadas cerca de mil personas por el ejército en 1981 en el marco de la guerra civil(1980-1992).
El juez de Instrucción Jorge Guzmán juramentó a los expertos en archivística Fernando Rafael Díaz y Jorge Alberto Juárez, en un tribunal de San Francisco Gotera, Morazán, informó en un comunicado la ONG Tutela Legal, que defiende a las víctimas.
“Este nombramiento (de los peritos) es relevante para llevar adelante las ya ordenadas inspecciones judiciales en archivos militares”, declaró David Morales, un abogado de la ONG Cristosal, que también defiende a las víctimas.
Lo que se busca es “revisar documentación que pueda ser de utilidad como evidencia o prueba documental en el caso”, precisó Morales.
Entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, soldados del batallón Atlacatl del ejército lanzaron una operación de “tierra arrasada” en El Mozote y comunidades vecinas.
Según cifras oficiales, en la operación murieron 986 personas, entre ellas 558 niños, ejecutadas por sospechas de que colaboraban con la entonces guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Durante la audiencia de este viernes la defensa de los 17 militares imputados rechazó que la experta archivista guatemalteca Velia Elisa Muralles, fuera juramentada en forma virtual.
También los representantes de las víctimas, según Morales, “impugnaron” la juramentación de un general y un mayor del ejército como peritos en la rama de artillería, ambos propuestos por la defensa de los imputados, por carecer de “imparcialidad y objetividad”.
La investigación de la masacre de El Mozote, es posible luego que en julio de 2016, la justicia en el país declaró inconstitucional una ley de amnistía de 1993 que amparaba los crímenes de guerra.
Con el fin de la guerra civil en 1992, una Comisión de la Verdad creada por la ONU culpó de la masacre al coronel Domingo Monterrosa, comandante del batallón Atlacatl; al jefe de operaciones, Armando Azmitia, y a otros seis oficiales.
Monterrosa y Azmitia murieron a cinco kilómetros de El Mozote el 23 de octubre de 1984, a bordo de un helicóptero que voló en pedazos saboteado por la guerrilla.
La guerra civil terminó el 16 de enero de 1992 y dejó más de 75.000 muertos y desaparecidos.