AFP
Se va Thomas Tuchel, terremoto en París: después de dos temporadas y media y una final de Liga de Campeones perdida, el París Saint-Germain se encaminó este jueves a una revolución inesperada al destituir al entrenador alemán, según varios medios, para poner el trono a un viejo conocido de la casa, el argentino Mauricio Pochettino.
Anunciada por los medios franceses L’Equipe y RMC y también por el diario alemán Bild, esta destitución no fue ni confirmada ni desmentida por el club, que dijo a la AFP que no tenía “ni idea” sobre cuándo se publicaría un comunicado oficial.
“En este momento no podemos hacer comentarios sobre este tema”, indicó un vocero del PSG.
El triunfo contra el Estrasburgo (4-0) del miércoles parecía asegurar unas vacaciones tranquilas, dejando en un segundo plano los rumores de un persistente desacuerdo entre Tuchel, de 47 años, y el director deportivo, el brasileño Leonardo. Pero unas horas más tarde… ¡terremoto!
De esta manera, se habría pedido a Tuchel hacer las valijas la víspera de Navidad, cuando se había obtenido la clasificación para los octavos de final de la ‘Champions’, lograda con mucho sudor, un éxito que parecía sugerir su continuidad al frente del banquillo hasta el final de su contrato en junio de 2021.
Según las informaciones de las cadenas galas RMC y Téléfoot, Pochettino, libre, estará al frente del equipo en la vuelta a los entrenamientos, el próximo 3 de enero.
Como el germano, el técnico argentino fue apartado en noviembre de 2019 de su cargo en el Tottenham, cinco meses después de alcanzar la primera final de ‘Champions’ de la historia del club londinense, perdida frente al Liverpool (2-0).
– Falta de reconocimiento –
De la misma generación que ‘TT’, Pochettino cuenta con una ventaja: al contrario que el ex del Borussia Dortmund, este constructor, adepto a jugar de manera hermosa y a efectuar una presión intensa, goza de mucha popularidad entre los aficionados. Jugó dos años y medio como defensa central en el PSG, entre 2001 y 2003, dejando una imagen de capitán intachable.
“Es cierto que me gustaría ser el entrenador del PSG”, declaró Pochettino en 2016 al micrófono de la radio RMC. “Es parte de mis sueños”.
Tuchel, de su lado, siempre se ha quejado de una falta de reconocimiento. En una entrevista a la cadena alemana Sport1 difundida el miércoles, reconoció sentirse “un poco triste o disgustado” por este desencanto, pese a conquistar los cuatro títulos nacionales la temporada pasada
También explicó los pormenores que exigía su cargo: “Durante los seis primeros meses me pregunté: ¿sigo siendo entrenador o un ministro de Deportes?”.
“Era una broma en alemán”, se defendió en conferencia de prensa por la noche. Un malentendido más que podría haberle costado caro… “¿Pero a qué juega Tuchel?”, se preguntaba este jueves por la mañana el diario Le Parisien.
Estos malentendidos son parte de su herencia, con seis títulos pero también algunas pifias.
Por un lado, el entrenador cálido, cercano a sus jugadores, que devolvió la sonrisa a la superestrella Neymar, que no se entendió con su predecesor, Unai Emery. El famoso “espíritu” fue uno de los motores del épico recorrido en Lisboa, hasta la final perdida contra el Bayern Múnich (1-0).
“Ha conseguido crear un grupo muy sólido. Es un entrenador joven, tiene ideas, un carácter muy bueno con nosotros”, resumió el centrocampista Marco Verratti el pasado 1 de diciembre.
– ‘Remontada bis’ –
Del otro lado, el suabo es el hombre de la ‘remontada bis’ sufrida contra el Manchester United en marzo de 2019, perdiendo en casa el duelo de vuelta de octavos de ‘Champions’ (3-1, ida: 0-2). “Mi peor recuerdo”, admitió más tarde.
Últimamente, su enfrentamiento con Leonardo sobre el ‘mercato’, que le valió un tirón de orejas público del directivo, ofreció una imagen de entrenador aislado.
Este inicio de campaña en el que no ha terminado de despegar ha pesado en la balanza. Del clásico perdido contra el Marsella (1-0) en septiembre a la derrota frente al Lyon por el mismo resultado en diciembre, el PSG ha vivido cuatro meses complicados, salpicados por muchas lesiones.
Tercero en la Ligue 1, a un punto del líder Lyon, sigue con opciones de lograr un 10º título de campeón de Francia. También es favorito en los octavos de final de ‘Champions’ que debe disputar contra el FC Barcelona de Lionel Messi en febrero y marzo. Pero en esos partidos no debería estar Tuchel.