Controversia en Venezuela por elección de opositores rivales de Guaidó en el Parlamento

AFP

Presuntas irregularidades con la elección de opositores que rompieron el boicot encabezado por el jefe parlamentario Juan Guaidó en los comicios legislativos del pasado domingo, en los que el chavismo ganó 255 de 277 escaños, generan polémica en Venezuela.

Los cuestionamientos giran en torno a dos congresistas, Luis Parra y Timoteo Zambrano, a los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó tras cambios de postulaciones y alianzas que la prensa denuncia que podrían haberse hecho tras las votaciones, calificadas por el grueso de la oposición como “un fraude” y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y países de Latinoamérica como Brasil y Colombia. 

Parra, un legislador que luego de ser acusado de corrupción en torno al programa de alimentación del gobierno de Nicolás Maduro se enfrentó a Guaidó en enero pasado para proclamarse, con apoyo chavista, presidente del Congreso en paralelo a la reelección del líder opositor, fue anunciado como ganador de un escaño en una lista de circunscripción nacional.

Había sido postulado inicialmente en una circunscripción regional por su natal estado Yaracuy (centro), pero el CNE no hizo anuncios sobre el cambio hasta después de las votaciones.

En los boletines oficiales del domingo y el lunes, la presidenta de la autoridad electoral, Indira Alfonzo, adjudicó a otros dos legisladores, Luis Brito y José Gregorio Noriega, los dos cargos conseguidos en circunscripción nacional por la alianza de partidos a la que pertenecía Parra.

Dos días después, en la web del CNE, figuró Parra en lugar de Noriega.

Por su parte, Zambrano, dirigente de una de las organizaciones opositoras minoritarias que en los últimos meses emprendieron negociaciones con el gobierno de Maduro al margen de Guaidó y los partidos que le respaldan, resultó favorecido por un cambio de alianzas.

“Las postulaciones, las listas, se pueden modificar hasta 10 días antes de la votación. Si ocurre una sustitución de candidaturas o una modificación de una alianza, el CNE está en la obligación de notificar (…); si no, se puede considerar una oferta fraudulenta”, comentó a la AFP el periodista y experto electoral Eugenio Martínez.

Ante la falta de anuncios previos del CNE e incluso los propios partidos de estos parlamentarios, expresa Martínez, hay “una duda razonable” de que los movimientos se hicieran de manera “extemporánea” con el fin de “maquillar” resultados respondiendo a una repartición de cuotas políticas.

Ni Parra ni Zambrano respondieron a pedidos de entrevistas de la AFP.

“Obtuvimos espacios con el voto popular”, dijo Parra a la red de emisoras local Unión Radio ante las acusaciones de haber sido proclamado por una lista nacional después de no haber obtenido suficientes sufragios en la lista regional por Yaracuy. 

– “Una raya más” –

“No hay rayas amarillas en Venezuela, las líneas que le dicen a uno cuando va en un carro en un estacionamiento: no pases de acá (…). Ya no hay límites”, dijo a la AFP Ignacio Ávalos, director de la ONG Observatorio Electoral Venezolano.

La situación “empaña más todavía” un proceso en el que según esa organización se acumularon irregularidades rumbo al arrasador triunfo del chavismo, que permitió a Maduro recuperar el único poder que estaba controlado por sus adversarios.

La actual directiva del CNE fue nombrada por el oficialista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en lugar de, como corresponde por ley, la saliente mayoría opositora de la Asamblea Nacional. 

Además, el TSJ anuló las directivas de los mayores partidos opositores, entregándolos a adversarios de Guaidó. 

“¿Qué es una raya más para un tigre?”, preguntó Ávalos.