Los bloqueos se extienden a una segunda carretera en Perú

AFP

Los bloqueos de ruta por demandas laborales se extendieron este viernes a una segunda carretera vital de Perú, paralizando más vehículos de transporte de mercancías y de pasajeros.

Trabajadores de una fundición de minerales interrumpieron el tránsito en la Carretera Central en La Oroya, un pueblo minero situado 175 km al este de Lima y a 3.750 metros sobre el nivel del mar.

“La Carretera Central se encuentra totalmente bloqueada”, dijo el Canal N de televisión, que mostró imágenes de neumáticos encendidos y rocas sobre esta ruta que conecta a la capital con la sierra central del país.

El Complejo Metalúrgico Doe Run Perú está en vías de liquidación, lo que dejaría unos 2.500 desempleados en La Oroya, según medios locales. Los trabajadores buscan que el gobierno les traspase la empresa a ellos para retomar la producción y salvar sus empleos.

La Carretera Central fue cerrada por los obreros metalúrgicos cuando se cumplían cinco días de bloqueos de la carretera Panamericana en las regiones agrícolas de La Libertad (norte) e Ica (sur), por parte de trabajadores de empresas agroexporotadoras, que exigen mejoras salariales y otras demandas.

Un trabajador rural de 19 años murió el jueves al recibir un disparo en Virú (La Libertad), 490 km al norte de Lima, mientras la policía trataba de despejar la Panamericana, en el primer conflicto laboral bajo el nuevo gobierno de Francisco Sagasti.

Los bloqueos comenzaron el lunes en Ica, 250 km al sur de Lima, donde cientos de camiones y autobuses continúan varados en la Panamericana, que cruza de norte a sur del país desde la frontera ecuatoriana hasta la chilena.

El Ministerio de Salud informó que hubo 44 heridos el jueves en disturbios en la Panamericana, 37 en Ica y 7 en La Libertad.

Los trabajadores rurales exigen mejoras salariales y la derogación de la ley de Promoción Agraria de 2000, aduciendo que los priva de derechos y limita sus ingresos. 

La vigencia de esta ley, que otorga beneficios tributarios a las empresas, fue prorrogada hace un año hasta 2031, pero podría ser derogada este viernes por el Congreso, lo que ha encendido las alarmas de las agroexportadoras de Perú, que tienen ventas por unos 5.000 millones de dólares anuales. 

Según la ley, la remuneración diaria de los trabajadores agrarios es de 11 dólares, pero no especifica un horario máximo de trabajo, solo un mínimo de cuatro horas. Los trabajadores exigen 18 dólares por día y otros beneficios.