AFP
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció el jueves un diálogo nacional para encarar distintos problemas que azotan a la nación, mientras varios países de América Latina enfrentan protestas por descontento social, en un año de pandemia.
“Hoy me dirijo a cada panameño para convocarlo a un diálogo sincero, sensato, incluyente, para construir consensos y establecer una ruta que siente las bases de un Panamá mejor, más justo y más solidario”, dijo Cortizo en un discurso.
El gobierno pretende alcanzar acuerdos con grupos empresariales, sindicales, sociales y políticos en materias como salud, educación y seguridad social.
“Todos coincidimos que vivimos tiempos difíciles y sin precedentes”, agregó el mandatario. El proceso debe concluir en noviembre de 2021 con un “pacto de Estado”.
El secretario general del beligerante sindicato de la construcción, Suntracs, Saúl Méndez, se mostró insatisfecho con la convocatoria, alegando que en las negociaciones “no aparecen los [asuntos] del trabajo” y “se sigue cargando la crisis en los trabajadores”.
“Estamos dispuestos a dialogar, pero no podemos esperar un año para ver cómo se va a reactivar la economía”, sostuvo por su parte el presidente del opositor Cambio Democrático (derecha), Rómulo Roux.
El llamamiento se produce en momentos que Panamá presenta el mayor número de contagios de covid-19 en Centroamérica y registró una contracción del 18,9% de su economía en el primer semestre.
Según la Contraloría, el impacto de la pandemia se reflejó en una disminución del uso del Canal de Panamá, la zona franca de Colón (Caribe), el transporte aéreo, comercio y construcción.
La convocatoria de Cortizo llega en momentos de un gran descontento social en varios países latinoamericanos.
“Los conflictos han terminado en procesos de diálogo” y pudiera ser “que el gobierno se esté anticipando” para evitar una crisis, dijo a la AFP Harry Brown, director del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales.
Sin embargo, “está por verse si los actores panameños tienen deseo de dialogar”, agregó.
En Guatemala, donde manifestantes llegaron a incendiar el Congreso, las protestas provocaron la anulación de un polémico proyecto de presupuesto.
En Perú, las manifestaciones originaron la caída del gobierno y en Chile, con varios muertos y cientos de heridos, se impulsó un referéndum para cambiar la constitución de la época del exdictador Augusto Pinochet.
En Costa Rica también se produjeron manifestaciones contra una propuesta de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que obligó al gobierno a convocar también al diálogo.