AFP
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) anunció este martes los cambios en las fechas de varias de sus competiciones y comunicó que el próximo Mundial Sub-20 femenino no será finalmente en 2021 sino en 2022, manteniendo a Costa Rica como sede.
Ese torneo tenía que haberse disputado inicialmente en agosto y septiembre de 2020 de manera conjunta por Costa Rica y Panamá, pero la crisis provocada por la pandemia del covid-19 modificó esos planes.
Panamá renunció a la organización por motivos financieros y el torneo fue pospuesto en un primer momento a 2021. Finalmente la FIFA ha determinado que esa edición queda definitivamente cancelada y ofreció a Costa Rica la organización de la siguiente, la de 2022.
Algo similar ocurrió con el Mundial Sub-17 femenino, también trasladado en un primer momento a 2021 y finalmente suspendido. India, que debía ser la sede, recibió el derecho a organizar la siguiente cita, también en 2022.
“Tras analizar meticulosamente las opiniones de los grupos de interés y ante la imposibilidad de volver a posponer los torneos, el grupo de trabajo de la FIFA y las confederaciones sobre la covid-19 recomendó cancelar las ediciones de 2020 de ambos torneos juveniles femeninos y ofrecer los derechos para albergarlos en 2022 a los países anfitriones inicialmente previstos para las competiciones de 2020”, explicó la FIFA en un comunicado.
“En vistas de todo lo anterior, y después de consultar con la FIFA y las federaciones anfitrionas con respecto a las ediciones de los torneos de 2022, el Bureau del Consejo ha aprobado nombrar a Costa Rica como organizadora de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2022, y a la India, de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2022, respectivamente”, sentenció la organización que dirige el fútbol mundial.
Entre los motivos para decidir no organizar esas citas juveniles en 2020 están “los desafíos respecto al tiempo de preparación de los equipos y los numerosos obstáculos generados por la pandemia para concluir los torneos de clasificación continentales”, explicó la FIFA, que insistió en su principio de que “la salud es lo primero”.