AFP
Un torneo amistoso de gimnasia que reúne a japoneses, estadounidenses, rusos y chinos, el domingo en Tokio, servirá como “test decisivo” sobre la capacidad del país para organizar un evento deportivo internacional en tiempos de pandemia, a nueve meses de los Juegos, aplazados a causa del coronavirus.
Se trata de la primera competición internacional organizada en la capital nipona desde la decisión en marzo, al inicio de la pandemia, de aplazar un año los Juegos de Tokio-2020, cuyas fechas están fijadas del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
Varios responsables deportivos nacionales e internacionales seguirán de cerca la competición del domingo, especialmente a raíz de que un test de detección del covid-19 al gimnasta estrella Kohei Uchimura hiciese tambalear el evento.
El ‘Rey Kohei’, triple medallista de oro olímpico, había dado positivo la semana pasada, pero varios test posteriores se revelaron negativos y finalmente fue autorizado a participar en la competición.
El evento se disputará mientras que los organizadores de Tokio-2020 y el gobierno nipón afinan sus planes de lucha anticovid para demostrar que pueden albergar los Juegos Olímpicos en unos meses, incluso en caso de que aún no haya una vacuna disponible antes de esas fechas.
Los gimnastas extranjeros que participan en la competición del domingo deberán aportar un resultado negativo en los test de detección del covid-19 en las 72 horas siguientes a su llegada a Japón, pero fueron dispensados de un periodo de aislamiento de dos semanas.
Su llegada se produjo en vuelo chárter, y fueron separados de los demás pasajeros en el aeropuerto, informaron los medios locales.
– ‘Muchas ganas de competición’ –
Los deportistas se someterán a varios test, tendrán sus desplazamientos limitados al recinto de la competición, a los lugares de entrenamiento y a los hoteles, en los que cada delegación reservó un piso entero.
El presidente de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), el japonés Morinari Watanabe, admitió que imponer test de detección regulares podría parecer “médicamente sin sentido”. “Pero yo quiero que los deportistas se sientan cómodos”, explicó al periódico Nikkei.
Cerca de 2.000 espectadores, con la distancia social que corresponda, podrán asistir al evento, calificado esta semana como “uno de los test decisivos para el próximo año”, según el jefe de la Agencia japonesa de Deportes Koji Murofushi.
“Estoy encantado porque tengo muchas ganas de competición después de tanto tiempo”, declaró la gimnasta japonesa Asuka Teramoto a la cadena NHK.
“Estoy realmente feliz por participar delante de espectadores. Quiero disfrutar y asegurar un buen espectáculo”, añadió.
Los participantes se dividirán en dos equipos de nacionalidades mixtas llamados ‘Amistad’ y ‘Solidaridad’.
La delegación rusa contará con Nikita Nagornyy, ganador de tres medallas de oro en los Mundiales de 2019, y con Artur Dalaloyan, otro triple campeón del mundo. Por contra, Estados Unidos y China optaron por no enviar a sus mejores gimnastas.