Cuentan que hace años, lugareños escuchaban como una bestia con alas se paseaba entre los árboles de la zona… a tal punto, que bautizaron el cerro con su nombre: ¡El monte petrificado!
Cuentan que hace años, lugareños escuchaban como una bestia con alas se paseaba entre los árboles de la zona… a tal punto, que bautizaron el cerro con su nombre: ¡El monte petrificado!