William Santos
Josué Absalón Lemus Hernández fue condenado a 36 años de prisión tras apropiarse de dos vehículos que no le pertenecían y luego venderlos utilizando documentos falsificados para engañar a las víctimas.
El primer caso ocurrió el 5 de febrero de 2020, cuando David P. arrendó un vehículo a Lemus Hernández, quien debía devolverlo una semana después, pero nunca lo hizo. Al rastrear el automóvil mediante GPS, David y un agente policial lo localizaron en la casa de Milagro C., quien aseguró haberlo comprado por $5,000 al acusado, mostrando documentos de compraventa falsos que supuestamente acreditaban la propiedad del vehículo a Lemus Hernández.
En otro caso similar, en noviembre de 2019, Lemus Hernández se apropió de un vehículo propiedad de Francisco E., que había sido entregado para trabajar como conductor con la aplicación Uber. Además, en diciembre de ese año, Nelson R. entregó $2,000 al imputado tras firmar una promesa de venta, confiando en una tarjeta de circulación que Lemus Hernández presentó a su nombre.
Durante el juicio se comprobó que ni David ni Francisco firmaron documentos que autorizaran la venta de sus vehículos, confirmando así los delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad ideológica cometidos por Lemus Hernández.
El Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador dictó la condena de 36 años por estos delitos. Debido a que el acusado es reo rebelde, se emitirá una nueva orden de captura para hacer efectiva la sentencia.